Pentesting de API
¿Por qué es importante contar con APIs seguras?
Proteger los datos sensibles y confidenciales que se transmiten a través de las APIs
Los datos que se envían y reciben por medio de las APIs pueden contener información personal, financiera, médica o comercial que debe estar protegida de accesos no autorizados o filtraciones. Por ejemplo, una API que permite realizar pagos en línea debe garantizar la seguridad de los datos bancarios de los clientes.
Prevenir ataques informáticos que puedan comprometer la disponibilidad, integridad o confidencialidad de las APIs
No todos los ataques informáticos son iguales. Éstos tienen diferentes objetivos, como obtener información, sabotear el servicio, extorsionar o dañar la reputación. Por ejemplo, un ataque de denegación de servicio (DDoS) puede saturar una API con peticiones falsas y hacer que deje de funcionar.
Mejorar la reputación y la confianza de los clientes y usuarios que utilizan las APIs
Las APIs son una parte esencial de la experiencia digital de los clientes y usuarios, que esperan un servicio seguro, rápido y eficiente. Si una de ellas sufre un ataque o una vulnerabilidad, puede afectar negativamente a la imagen y la credibilidad de la empresa o entidad que la ofrece.
¿Cómo se hace el pentesting de API?
Análisis de la documentación de la API
primero, se revisa la documentación disponible sobre la API para obtener información sobre su diseño, funcionalidades, parámetros, métodos, autenticación, autorización, etc.
Enumeración y mapeo de la API
Empleamos herramientas como Postman, Burp Suite o Nmap para descubrir y listar los recursos y endpoints de la API.
Análisis de vulnerabilidades de la API
realizamos una serie de pruebas manuales o automatizadas para detectar posibles vulnerabilidades en la API, como inyección SQL, XSS, CSRF, fuerza bruta, fuga de información, etc.
Explotación y validación de las vulnerabilidades
intentamos explotar las vulnerabilidades encontradas para confirmar su existencia y su impacto en la seguridad de la API.
Reporte y recomendaciones
al finalizar, elaboramos un informe detallado con los hallazgos, las evidencias, el nivel de riesgo y las recomendaciones para solucionar las vulnerabilidades.
¿Conoces el nivel de seguridad de tus APIs?
Complete el formulario y nos pondremos en contacto
Nuestro servicio de pentesting de API
- Cumplir con las normativas y estándares vigentes en materia de ciberseguridad, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), la norma ISO 27001 o el estándar PCI DSS.
- Proteger los datos sensibles y confidenciales que se transmiten a través de las API, evitando accesos no autorizados o filtraciones.
- Prevenir ataques informáticos que puedan comprometer la disponibilidad, integridad o confidencialidad de las API, causando daños económicos o reputacionales.
- Mejorar la reputación y la confianza de los clientes y usuarios que usan las API, ofreciendo un servicio seguro, rápido y eficiente.
- Optimizar el rendimiento y la calidad de las API, corrigiendo los errores, fallos o ineficiencias que puedan afectar a su funcionamiento.
¿Te gustaría conocer el estado de seguridad de tus APIs?
Preguntas frecuentes
Algunas de las principales vulnerabilidades que se buscan en el pentesting de API son:
- Inyección
- Rotura de la lógica de autenticación
- Exposición de datos sensibles
- Falta de cifrado
- Ataques de denegación de servicio
Algunos de los tipos de pruebas que se realizan durante una API pentesting son:
- Pruebas funcionales: verifican que la API cumple con los requisitos especificados y funciona correctamente según lo esperado.
- Pruebas negativas: consisten en enviar datos inválidos o inesperados a la API para comprobar cómo responde ante situaciones anómalas o erróneas.
- Pruebas de seguridad: se tratan de la evaluación de la resistencia de la API ante posibles ataques maliciosos, para revisar que no presenta vulnerabilidades que comprometan su integridad, confidencialidad o disponibilidad.
El pentesting de API y el de aplicaciones web son dos pruebas de seguridad que evalúan sistemas web, pero difieren en enfoque. El primero se centra en la interfaz de programación, facilitando la comunicación entre sistemas, mientras que el segundo se enfoca en la interfaz de usuario para la interacción usuario-sistema.
La prueba de intrusión de API demanda conocimientos técnicos sobre protocolos, formatos y herramientas específicas, siendo más complejo que el de aplicaciones web. Este último requiere comprensión de tecnologías como HTML, CSS y JavaScript, siendo menos técnico, pero necesitando herramientas genéricas.